Cien de Cien

Elena Medel lo explicó en prosa al inicio: nos reuníamos para reivindicar la voz de grandes poetas del Siglo XX, que palpitan en los versos contemporáneos de jóvenes autoras como Laura Casielles, Carmen Juan y Sara Torres. Se trataba, pues, de recordar el eco de unas escritoras orilladas en los márgenes de las distintas generaciones de la poesía española del siglo pasado, o como también se dijo, abandonadas en sus “alrededores”. Se trataba, en definitiva, de recordar, de reconocer, de aplaudir y de colocar esa poesía de tantas y tantas mujeres olvidada en el tiempo, para descubrirle una memoria en el mañana: de una, dos, tres y así hasta cien, y luego otras cien.

Este acto de celebración, descubrimiento y reivindicación tiene sus orígenes en la antología “Cien de cien. Poetas españolas del Siglo XX” (La Bella Varsovia), con prólogo y selección de la propia Medel. Para su prolongación orgánica en el escenario del Auditorio Conde Duque y dentro del festival Ellas Crean, esta cordobesa reconocida con el Premio Loewe a la Creación Joven convocó a tres compañeras de verso y emoción, situándolas ante el vértigo de la poesía maestra de Julia Uceda, en el caso de Carmen Juan; María Teresa Cervantes, en el de Laura Casielles; y Alfonsa de la Torre en el de Sara Torres. Fue un diálogo de voces poéticas admiradas y admiradoras, confrontadas en el etéreo almanaque de la emoción, compartiendo aire y latidos.

Los recitados caían desnudos, con una luz cenital subrayando la poesía que se evocaba desde el corazón del escenario. A mitad del recital los versos de poetas como Carmen Conde, Ángela Figuera Aymerich, Carmen Martín Gaite y Gloria Fuertes se recuperaron mediante audios extraídos de distintas fonotecas, en lo que fue un momento mágico; oír desde la oscuridad las voces de estas grandes autoras añoradas nos colocó ante tanta poesía iluminada y, sí, ante nuestra propia vergüenza por haberla dejado en ese olvido inolvidable. Y para que la verdad fuera plena, y combatir, quizás, ese abandono, Elena Medel encargó a la bailarina Azahara Gagaliot que le pusiera cuerpo y movimiento a tanta rima asonante, interactuando con esos audios en un solo de danza orgulloso y definitivo, que contó con la dirección de Itsaso Iribarren

Elena Medel y Emilio Ruiz, el otro coordinador de Cien de Cien. Poetas españolas del Siglo XX (y XXI), habían planteado la velada más como un acto de celebración que de reivindicación. Y así se recogió la noche, sonriendo por haber abierto una ventana en el horizonte, en la que mañana volveremos a asomarnos. Sin miedo. Felices. A pesar de que como escribía Gloria Fuertes “Todo asusta”:

Asusta que la flor se pase pronto.

Asusta querer mucho y que te quieran.

Asusta ver a un niño cara de hombre,

asusta que la noche…

que se tiemble por nada,

que se ría por nada asusta mucho.

Sí, todo asusta, Gloria, pero por eso nos sentimos vivos, incluso, o a pesar, del injusto olvido con las madres de nuestras poetas.

 

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