Andrea Motis Sala Clamores

Ovación del público en la sala Clamores, durante el concierto ofrecido por el quinteto de Andrea Motis y Joan Chamorro

De nuevo, en Ellas Crean, una comparecencia de gran calado entre la afición


Tres caras muy diferentes del jazz más actual se presentan este año en el ciclo Ellas Crean. Susana Raya por un lado; María Toro, desde el ámbito del jazz-flamenco, y, desde el martes y hasta esta noche, es el turno de la arrolladora cantante, trompetista y saxofonista Andrea Motis. Conciertos como el disfrutado por una audiencia entregada desde los primeros compases, en compañía de los tres músicos que dirige el contrabajista y saxofonista Joan Chamorro, animan a pensar que las nuevas sensaciones no son hoy un territorio imposible.

La evolución permanente

Apenas sale a la escena, ya surge la gran artista que es Andrea Motis. Y en plena evolución además. Un progreso artístico que llega desde su adolescencia. En el repertorio, un manojo de estándares de la memoria del jazz, y composiciones que mixturan savia brasileña y agradables texturas acancionadas de swing. Todo cuanto hace hoy esta intérprete catalana tiene uno u otro tinte de romanticismo, y todo ello luce a las mil maravillas con su compañía de lujo; una alianza que solo una gran intérprete puede forjar. Y Andrea Motis lo es. Esta noche de jueves, su grupo repite en Clamores.

Una formación muy bien cohesionada

Desde el piano, Ignasi Terraza ofreció una auténtica explosión de creatividad latina hecha en casa. Y en la guitarra, Josep Traver, el viejo aliado de Joan Chamorro, es capaz de seguirle en sus expediciones de las mil millas, y el baterista Steve Pi finalmente un verdadero hallazgo para el grupo, una suerte de hermano mayor de Chamorro cuando utiliza el contrabajo. Este es el jazz que nos sigue entusiasmando a algunas y a algunos. Un triunfo en toda regla.

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