La presencia de las mujeres y de la obra femenina en los grandes museos siempre ha sido uno de los grandes caballos de batalla a la hora de aumentar la visibilidad de la aportación de las mujeres en la creación. De ahí la preocupación de un ciclo como Ellas Crean por contar siempre con una participación intensa de las instituciones museísticas en este recorrido por la cultura que tiene nombre de mujer. Un objetivo que se ha cumplido con creces en esta edición del Festival, que ha acogido, y todavía acoge hasta finales del mes de marzo, una amplia programación, en la que han participado los museos nacionales, y en la que se ha combinado la presencia de las creadoras más recientes con el impulso hacia una mirada femenina de nuestro legado patrimonial.
Así, desde nuestra primera pinacoteca, el Museo del Prado, que ha reflexionado sobre las mujeres pintoras en la Edad Moderna y ha propuesto un itinerario didáctico de su colección centrándose en la moda en femenino, hasta el recientemente reabierto Museo Arqueológico Nacional, que no ha dudado en sumarse en su nueva programación con varias actividades a la celebración del 8 de marzo, incluyendo un innovador museo drama, los museos nacionales han abierto sus puertas al protagonismo de las mujeres.
Obras teatrales, como la representada en el Museo de América; actuaciones de danza, como la acogida en el Museo del Traje torno al sari; recorridos guiados, como el del Museo Nacional de Antropología; visitas temáticas como las que ha acogido el Museo Nacional del Romanticismo en torno a la mujer del siglo XIX, o incluso la presentación en el Museo Sorolla de los últimos depósitos de obras de la escultora Helena Sorolla, con actividades en torno a sus piezas, han compuesto un programa amplio y variado, que testimonia de este modo los múltiples enfoques desde lo que se puede plantear la presencia de las mujeres en el mundo del arte.
Estas actividades han extendido además la influencia del programa Ellas Crean por todo el país, gracias a la aportación de Museos como el Nacional de Arte Romano de Mérida, donde todavía permanece abierta la exposición temporal ‘Sexo, desnudo y erotismo en Augusta Emérita’; el Museo de Altamira en Santillana del Mar, que ha invitado a la ilustradora cántabra Sara Morante a reflexionar sobre el uso del color en la pintura; o los Museos del Greco y el Sefardí, en Toledo; el Museo Nacional de Escultura en Valladolid, o el Museo Nacional de Cerámica, en Valencia.
Muchas de las actividades todavía pueden disfrutarse, como por ejemplo la exposición ‘De la geometría a los pespuntes. Tratados, manuales y sistemas de corte y confección en la BNE’, un recorrido histórico en el que sobresalen las publicaciones de mujeres que han teorizado y dejado su huella en el campo de la confección.
