Hay dos luchas especialmente duras para los seres humanos: una, la pelea contra el tiempo y otra,  la pelea contra el olvido. La primera batalla está perdida: podemos prolongar esta guerra, pero nunca la ganaremos. La segunda, sí tiene vencedores, y las armas para derrotar a la desmemoria son la perseverancia, el empeño y la fijación de los recuerdos.

Esta es la contienda que ha elegido librar Lynn Hershman, directora el documental “Women Art Revolution, “!WAR”, cuyo estreno en España tuvo lugar ayer en el Centro Conde Duque como parte del ciclo cinematográfico “Dirigido por mujeres”, comisariado por Diego Mas Trelles e incluido dentro de la programación del Festival Ellas crean.

Cuarenta años recogiendo imágenes y testimonios de mujeres artistas plásticas americanas que vivieron en los años 60 y que lucharon con el corazón uniendo su revolución feminista de creadoras de vanguardia  a otras tantas que estaban teniendo lugar en aquella década convulsa y que también hicieron suyas: la liberación sexual, la equiparación de derechos de negros y blancos,  el pacifismo… El resultado es este documento audiovisual abierto que Hershman proyecta para que la experiencia de estas mujeres se continúe con las de otras de generaciones venideras, como un legado que pueda servir, si no para resucitarlas, sí para cimentar la historia sobre el poso de la tenacidad y la acumulación de acciones modestas que terminan por convertirse en algo grande. Porque, ¿cuándo saben los revolucionarios que han hecho la revolución? Simplemente, cuando encuentran un espejo que les devuelve su presencia transformada. Ese espejo es “!WAR”.